Barajas de Tarot
El tarot es un sistema de adivinación que utiliza un conjunto específico de 78 cartas ilustradas. Los primeros 22 se llaman Arcanos Mayores. Las 56 cartas restantes de los Arcanos Menores se dividen en cuatro palos: más a menudo llamados Bastos, Copas, Espadas y Oros.
Cada carta representa una energía arquetípica diferente o una lección de vida fundamental. Algunos ven el tarot como un medio para vislumbrar el futuro o explorar facetas invisibles de una circunstancia, mientras que otros lo consideran una herramienta terapéutica o un catalizador para el pensamiento no convencional y la creación de un espacio sagrado personal. La parte más importante de una lectura de Tarot viene en la interpretación. Al examinar y reflexionar sobre las cartas presentadas en tu lectura, surgen nuevos conocimientos que te otorgan una comprensión más profunda y una sensación de empoderamiento.
Un mito o idea errónea común es que hay que ser psíquico para leer el Tarot. No necesitas habilidades sobrenaturales para ver el futuro ni leer la mente para encontrar un significado profundo en las cartas. Ciertamente, algunas personas pueden sentirse inicialmente más cómodas con el Tarot, pero el elemento esencial para la lectura del Tarot – la intuición – es algo que todos tenemos.
Existe un significado principal para las cartas. Tenga en cuenta, sin embargo, que los significados tradicionales de las cartas son sólo el comienzo. Cada lector de Tarot desarrolla sus propias conexiones distintivas con las cartas y usted tiene pleno derecho a establecer las suyas propias.
Los orígenes de las cartas del tarot se remontan a la Italia del siglo XV, donde se utilizaron inicialmente para un divertido juego de cartas llamado tarocchi. Estas cartas, conocidas como cartas de triunfo, presentaban cuatro palos y cartas de triunfo únicas con temas clásicos. Estas cartas se usaban estrictamente para entretenimiento y no tenían conexión con la adivinación o la adivinación.
La asociación de las cartas del tarot con prácticas ocultas y adivinación no surgió hasta el siglo XVIII en Francia. Un ocultista francés introdujo la idea de que las cartas del tarot tenían significados ocultos más profundos y podían usarse para predecir el futuro e interpretar sueños. Esto marcó un importante punto de inflexión en la historia del tarot, transformándolo de un simple juego de cartas a una poderosa herramienta de adivinación.