Un cuenco decorativo se fabrica normalmente con diversos materiales, como piedra, vidrio, metal o madera, y está diseñado principalmente con fines estéticos más que funcionales.
El cuenco está hecho de madera de teca, tiene forma de media luna y mide 5" de largo por 4" de ancho.
La madera de teca se valora metafísicamente por su energía de conexión a la tierra, que simboliza resistencia, estabilidad y protección, a la vez que fomenta la fortaleza espiritual y la conexión con la naturaleza.
El ciclo constante de la Luna —desde la luna nueva hasta la luna creciente, la luna llena, la luna menguante y de vuelta a la luna nueva— simboliza la naturaleza cíclica del universo.
El país de origen de este producto es Indonesia. Los artículos hechos de madera pueden variar en veta y color, ya que se trata de un material natural.